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LOS GRILLOS Y LA TEMPERATURA

Existe una relación directa entre los grillos y la temperatura, más concretamente entre su canto y la temperatura.
Si uno quiere conocer la temperatura ambiente en grados centígrados sin necesidad de echar un vistazo al termómetro —y siempre que se escuche el canto de un grillo, claro está— nada más fácil que contar los chirridos que emite durante 8 segundos y sumarle 5 a la cifra obtenida.
Cuanto más calor hace más rápido canta.
¿Y por qué cantan los grillos más rápidamente cuando hace más calor? En realidad todos los animales de sangre fría llevan a cabo sus funciones a mayor velocidad cuando la temperatura del entorno es más elevada. No se trata de un fenómeno biológico sino de un fenómeno químico, pues los organismos vivos responden al dictado de muchas reacciones químicas y éstas, por lo general, se llevan a cabo más rapidamente a temperaturas más altas.
Así los grillos chirrían con una frecuencia directamente proporcional a la temperatura ambiente. Y conociendo la temperatura en unos momentos dados se puede deducir la fórmula anteriormente descrita, lo que nos permitirá adivinarla en cualquier momento a partir de su canto. ¿Quién dice que el chirriar de los grillos es un sinsentido? A partir de ahora su canto te dirá la temperatura. ¿Curioso no?

LA TORRE EIFFEL
La Torre Eiffel, inicialmente nombrada torre de 330 metros, es una estructura de hierro pudelado diseñada por el ingeniero francés Gustave Eiffel y sus colaboradores para la Exposición universal de 1889 en París.
Situada en el extremo del Campo de Marte a la orilla del río Sena
Pero, algo que sorprende aun más a los turistas es una rara particularidad que posee esta torre.
En verano, la temperatura de la torre puede llegar hasta los 40ºC produciendo que esta pueda variar su altura en unos 12cm.
Esto se debe, a que el calor dilata los cuerpos, por lo cual una construcción de hierro como la Torre Eiffel no puede medir lo mismo en diferentes temperaturas.
¿Impresionante no?    VIVIENDO BAJO CERO
En todos los mares del planeta Tierra se pueden encontrar peces. Aunque suene imposible, en los polos, también habitan peces.
Se puede pensar que difícilmente pueden vivir peces en aguas cuyas temperaturas se encuentran por debajo de 0ºC , dado que sus líquidos internos podrían congelarse a esas temperaturas.
No obstante, los peces que viven en esas aguas tan frías acumulan en su interior glucoproteínas.
El Fundulus heteroclitus es una de las especies que presenta esta caracteristicas y que se ha adaptado a las condiciones climaticas para poder sobrevivir.
Pero la Fundulus heteroclitus no es la única especie que acumula glucosa en su interior; algunos anfibios recurren también a ella. Y otros han optado por el glicerol y otras sustancia relativamente simples también.
  


EL LIQUEN

El liquen es el único ser viviente capaz resistir los fríos más extremos; es en realidad el último ser vivo que se encuentra cuando se avanza hacia temperaturas cada vez más bajas.
Los líquenes son organismos que surgen de la simbiosis entre un hongo llamado micobionte y un alga o cianobacteria llamada ficobionte.
Estos crecen lentamente, y aún más cuando están en un medio frío. En las alturas, a veces hay un solo día en que el liquen puede crecer, tardan sesenta años en cubrir un cm2.
Los hongos secretan sustancias que adhieren firmemente al conjunto sobre las rocas o los troncos y las ramas, a la vez que es capaz de sintetizar ciertas sustancias químicas a partir de los minerales que son luego ingeridas por las algas; el “marco esponjoso” de los hongos absorbe humedad ambiental; las algas toman minerales, aire, luz y agua para transformarlos en alimentos para ellas mismas y los hongos.


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